TUNING DEL KAYAK O BRICO

El otro día leí en algún lado que tunear, es » ir haciendo de tuno por ahí». Me hizo mucha gracia esta definición pese a que ésta es mas acertada. Este sábado me dediqué a hacer de tuno, eesteeee, perdón, a personalizar mi kayak. En estos años remando, he visto con agrado como algunas personas se dedican a personalizar o mejorar de alguna forma (muchas veces autodidacta) su kayak. Volviendo la vista atrás tendría que remontarme a los dragones del 2006 donde vi, por primera vez como la gente ornamentaba sus kayaks. Esto es un no parar, y algunas fotos de la edición de este año, demuestran que la cosa va a más. Yo en este sentido me quedé solo poniendo algunas pegatinas, y vinilos, a modo de personalización.

Otros se quedan en añadir accesorios como el compás de Key, o la Bomba de achique de Borrasca. Pero hay gente, que no puede parar ahí y ya entra en inventos patentables. Recuerdo el día que conocí a Juan (Artamus) y me dio una demostración de como construir una sencilla y practica vela, y lo que es mejor, de saber utilizarla con maestría. Luego han venido otras modificaciones sencillas pero efectivas como la quilla reforzada con gelcoat del kayak de Silvia. O el casco con cámara incorporada para grabar vídeo de Pabloterapia.

Luego ya pasamos a aquellos inventos que por poco cruzan la barrera del kayak, para ser otra cosa. Me estoy acordando ahora del proyecto de catamarán de Pacoskua (un mito de del tunning kayakero) , o el kayak propulsado por motor eléctrico. Entiendo que todo lo que se fabrica uno mismo es motivo de alegría y satisfacción. Si no fuese así, las tiendas de bricolaje estarían vacías. Yo personalmente no me siento atraído por la customizacion debido a una mezcla de falta de tiempo y limitadas habilidades. También pienso que todos mis kayaks son susceptibles de ser vendidos, y si te pasas modificándolo, el futuro comprador considerará el barco como muy usado y trasteado.

Mi kayak Oasis Family, es un barco excelente pero me he decidido a solucionar alguna de las cosas que menos me gustan de el. Por una parte está lo inundable que es la proa por falta de un compartimento estanco. Poner uno era una opción, pero veía mala solución para acoplar una tapa al tambucho y que quedase con un mínimo de calidad y acabado. Una solución era poner un globo de flotabilidad en la proa pero había que sujetarlo de alguna forma, puesto que probando rescates en verano, observé que la presión del agua lo sacaba con facilidad.

Compré un panel de poliéster muy ligero, y fabriqué dos paneles que ajustasen algo a la forma del kayak. Para evitar que se degrade con la humedad los forré con film y precinto. Para sujetarlos he aprovechado la forma de los pedales. En la popa coloqué un balón de playa, y tres botellas de plástico. Creo que ya no cabía nada más. Volví a atornillar los pedales, pero esta vez con el tabique de forma que este impide que se salgan de la proa. En la parte del medio he colocado el segundo tabique. De esta forma el kayak es un poquito mas resistente en esa zona, y se puede llevar algo de equipaje entre el asiento delantero y el tabique. Puse el tabique dejando sitio por los laterales de forma que si entra agua en la enorme bañera común se pueda achicar desde la parte trasera.

También he puesto unas esterillas en el fondo de la bañera. Hacen mas cómodo y acogedor el interior del kayak, y forma una película entre tu cuerpo y el kayak. Por contra dificulta un poco el achique cuando pretendes eliminar el agua al máximo. Otro dia le puse el timon. Yo de momento me quedo en estas adaptaciones modestas, y también reparé mi kayak de fibra con keeleazy. El construir mi pala groenlandesa también ha colmado mis inquietudes artesanas y de bricolaje.

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