Este sábado nos ha visitado en la provincia la agrupaciò excursionista catalunya, con el noble propósito de navegar por las zonas chulas de Castellón. Me hubiese gustado acompañarlos en sendas jornadas, pero las comuniones y la canguro, solo me han dado para un día. Y menudo día porque hemos tenido de todo. Tenia mucha ilusión, porque llevaba a mi Celia, por este lugar tan chulo que es la Sierra de Irta. Y no me refiero al kayak, sino a mi churri que se llama como mi barco (je, je,je).
ESTRENO DEL RIOT POLARITY
Ambos hemos debutado juntos con el Riot, y con mucha satisfacción por como nos «sienta este kayak. Nos hemos encontrado con Evaristo Quiroga y su gente en la playa norte de Peñíscola. Debo decir que por este tiempo (mayo) la zona azul del paseo norte, no funciona, con lo que puedes aparcar tranquilamente. Hemos estado esperando un buen rato a que volviesen los compañeros de dejar los coches en Alcocebre. Esto forma parte de este deporte nuestro, y en vez de «lamentarse» fue el momento para presentarse y charlar con la gente de la agrupaciò, que dicho de paso nos ha resultado encantadora.
A eso de las 12 nos hemos metido en el agua la nada despreciable cantidad de 21 kayaks. Solo decir que la gente del paseo nos ha preguntado varias veces «A que hora empieza la carrera de canoas ??». El mar estaba genial para navegar, pero el cielo nuboso, y hemos tenido de casi todo desde arriba. Nada mas embarcar ha venido el mejor tramo, que es el que discurre bajo el castillo del Papa Luna. Lo espectacular de las rocas y la carga histórica del lugar , lo convierten en punto especial para mi. Y ha sido muy agradable llevar a mi chica por allí. Con solecito del que quema, hemos continuado bordeando la costa hacia el norte. Los chicos de la AEC, llevaban una buena marcha con alguna parada de reagrupamiento.
MEDUSAS FRENTE TORRE BADUM
Poco antes de llegar a la torre Badum, en una parada nos hemos percatado que habían como muchas burbujas en el agua. Muchas de ellas, eran unas medusas que creo que alguien ha llamado «Veles de San Noseque «. Eran de un color lila, y de poco mas de 2 centímetros. Muy bonitas, pero lo especial era que asoman fuera del agua una membrana que les sirve de vela , de forma que el viento las desplaza.
Un poquito mas adelante creemos haber descubierto el manantial de agua dulce que surge dentro del mar. El agua estaba más fría, y de una textura diferente. Incluso parecía que se formaban pequeños remolinos en la superficie. Lo suyo hubiese haber pegado un trago, pero me ha faltado vaso a mano. En todo caso he marcado el waypoint. El cielo se ha nublado y en el trozo hasta la playa del Ruso, y una ligera lluvia nos ha acompañado. Hemos desembarcado en esa playa, y cada grupo ha optado por diferentes planes, puesto que la lluvia no invitaba a la reunión de todos. Yo me he decidido por aguantar las gotillas, pero usar en modo operativo mi nueva cocina de alcohol. En un plis plas he calentado dos latas de raviolis, y a mi chica y a mi nos ha sabido a gloria. A la próxima no falla el vino y el postre. Faltan unas mejoras, pero el invento es simple y práctico, aunque limitado solo para calentar.
EN LA PLAYA DEL RUSO
A la hora de embarcar, ha salido el sol, y por precaución me he puesto crema. La verdad es que ese solecito entre nubes ha dado un toque mágico a nuestro embarque en la playa del Ruso. Continuando hacia el norte, hemos pasado por una zona donde el fondo se veía espectacular, y las manchas de posidonia. Tanto nos hemos arrimado y embelesado que nos hemos llevado mas adelante un susto. Una diminuta ola nos ha desplazado lateralmente algo mas de metro y medio, y hemos aterrizado sobre una roca. Pese a que con la siguiente ola hemos tenido calado para salir, nuestro propio movimiento casi nos provoca un vuelco. Mas adelante hemos encontrado una gruta que no conocía pese a haber pasado varias veces, y donde se puede entrar muy bien con el kayak. Faltaban algo mas de cinco kilómetros cuando ha vuelto a llover. La cosa ha ido a más y ha sido un chaparrón en toda regla. Vaya, que el cielo nos ha bautizado con todas las letras en la Sierra de Irta.
PALEANDO CON LLUVIA
No es desagradable remar con lluvia, si estas a veinte grados. Eso si , la crema solar de la cara se me escurría entre los ojos y la boca. Un poco desagradable el sabor y escozor. Hemos escuchado unos acojonantes truenos y le hemos dado a tope a la pala para salir cuanto antes. No quiero saber lo que hace un rayo cuando cae cerca, estando dentro del mar. Por eso hemos pasado por el faro de Alcocebre (con su pararrayos) con el ojete apretado. Y bueno, mi chica se ha portado como una campeona en esta situación sin protestar por empaparse ni forzar la marcha.
Yo tenia la cabeza ocupada en como llevar los kayaks hasta los coches, y cargar el coche sin dejarlo hecho unos zorros con equipo mojado y lleno de arena. Al final ha parado cuando teníamos los kayaks atados en la baca. Y ha sido una suerte, porque pensábamos que no iba a haber tregua con la lluvia.
Tras tomar algo calentito y recoger todo, nos hemos despedido de los chicos de Barcelona. Luego , al volver a casa , me he preparado para volver a estar con gente de Barcelona. Pero estos iban vestidos en calzoncillos, eran once, y le dan a la pelota. Esta vez el Barça, nos ha metido cuatro golazos y nos ha pasado por encima a los del Villarreal. De todas formas, todo lo que hemos vivido por la mañana con estos palistas de Barcelona me ha endulzado esta «amarga» derrota futbolística.