Hoy por conciliar la vida kayakera y familiar me he echado al agua a poco más de las 13:00 horas. He picado un poco para no sufrir una pájara, pero hoy mi comida, ha sido navegar. Nunca me había ocurrido navegar durante la comida. Es por ello que mi cabeza ha estado pensando durante los 16 km non stop, en esas comidas cuando viajo con el kayak.
COMER ES UN PLACER
Bajo mi punto de vista, comer, es uno de los placeres que podemos conservar en un viaje en kayak. Puedo estar sin ducharme, aguantar las picadas de mosquitos, cagar tras un matorral y dormir mal. Pero me cuesta comer como un astronauta o vivir a base de barritas energéticas. Es por ello que estos consejos están en esa línea de darse un gustazo al paladar, sin reñir con lo práctico. Pero sin estar con la calculadora para saber los hidratos y proteínas que me meto, o seguir una aburrida lista de menú programada en casa.
Decir que antes del viaje conviene preparar un poco lo que nos vamos a llevar. Se puede comprar en nuestro destino, o durante el trayecto, aunque si puedo me llevo aquello que se que va a ser difícil de comprar. Yo empleo dos bolsas estancas de nylon: una para la comida, y otra para los trastos de cocinar. Me pongo alguna bolsa de plástico vacía por si hay que poner cosas que manchan. Respecto otros deportes, podemos ser generosos en el peso a llevar, y no obsesionarnos con los gramos, pero sin pasarnos (el termomix se queda en casa :). Eso si la norma es llevar alimentos que no se estropeen puesto que el kayak se pasa muchas horas al sol.
PARA DESAYUNAR
El desayuno es la comida para mi más sencilla del día y se compone de uno o dos batidos, de los de formato individual. Los hay algunos que están mezclados con zumos. Otros que descubrí no hace mucho son en polvo, están muy buenos, y te aportan nutrientes básicos. Lo acompaño con galletas estas de dinosaurios son mi debilidad y están envasadas en grupos de 4, de forma que no se ablandan. Eso si, con el paso de los días acaban machacadas (como casi todos los alimentos). También se pueden mejorar con mermelada, con lo que van muy bien las monodosis típicas que te dan (o cholas) en los hoteles. Se trata de no demorar el momento de echarse al agua. En algunos manuales insisten en que el desayuno es muy importante. A mi no me entra nada y prefiero reservarme para el almuerzo.
IMPORTANTE COMER POCO CADA RATO
Entre comidas es importante llevar cosas para picar. La clave cuando viajas en kayak es comer poco, pero algo en cada parada. Para esos momentos…Rosquilletas, que son bastoncillos de pan crujiente, pistachos, almendras, nachos, o fruta deshidratada. Preferiblemente en envases pequeños, estos refrigerios nos harán reponer fuerzas, y en mi caso ayudan a que entren mejor las cervezas (si las hay). Al igual que en la comida hay que beber agua constantemente y en pequeñas tomas. Si no llevas bebidas isotónicas no está de más llevar algún sobre de sales para añadir al agua, al menos una vez cada dos días. En el kayak se suda bastante y necesitamos reponer lo que perdemos.
MENÚ DE MEDIODÍA
A la hora de comer el menú es variado. Suelo comer alguna lata de raviolis. También puedo prepararme unos tallarines precocinados deshidratados. Las porciones de quesitos también aguantan muy bien el calor. Las aceitunas y las latas de atún o pulpo acompañan muy bien a las raciones de escalivada. Siempre como complemento este estupendo y sabroso pan Vitalité de Wasa. Como final siempre se aprecia un cafetito. Una pequeña cafetera de dos cafés, cabe en cualquier rincón. Por la noche es cuando más se agradece una comida caliente. Los fideos chinos entran genial. Y unos cuantos trozos de embutido, ponen el toque carnívoro.
ALIMENTOS QUE NO SE ESTROPEAN
Como complemento para las comidas o cenas podemos llevar algo de fiambre al vacío, pero teniendo cuidado de no llevarlo mas de dos días. Ahí es recomendable llevar packs de pequeño tamaño, que nos comemos completamente al abrirlos. También podemos recurrir a las salchichas de bote, que troceadas entran que da gusto, y se hacen pronto. Los higos turcos secos, sirven de postre y para recuperar energías. Todo lo que te propongo es bajo el prisma de la autonomía total. Si visitamos lugares donde podemos comprar podemos complementar con productos perecederos: verdura, huevos, fruta. Los más aventureros incluyen en su dieta, lo que pescan, puesto que no es gran problema llevar un sedal con un señuelo. Aquí el rollo vendría en saber limpiar el pescado para que no parezca que lo ha hecho un asesino en serie.
ACCESORIOS PARA COCINAR
Para cocinar, yo empleo un hornillo de Primus, el modelo Express comprado en Decathlon. Se puede separar del cartucho las veces que queramos y se guarda con facilidad. Tiene suficiente potencia y aguanta bastante bien el viento, aunque es muy recomendable un paraviento. Todo son ventajas respecto al primero que utilizaba, uno casero con quemadores de alcohol. Puede que fuese mas romántico, pero tardaba más en calentar lo mismo. Se llevaba fatal con el viento, necesitaba de una base muy plana, y como para apagarlo no veía la llama, me quemaba casi siempre. Hay otras cocinas más caras, potentes e incluso que queman casi de todo. Pero como siempre, valoro la intensidad del uso que le voy a dar, y la inversión a realizar.
BATERÍA DE COCINA PARA CAMPING
La candela no sirve de nada, si no llevamos cacharros para cocinar. Yo llevo esta batería del Decathlon, que cumple. Hay que tener cuidado con el mango que tiene afición a soltarse, y tu comida puede acabar en el suelo (comprobado). La batería de cocina va en la misma bolsa estanca que el hornillo, los cubiertos, navaja (vital), mini-botes con sal y ajo, un pequeño estropajo y algo de jabón biodegradable. Imprescindible el mechero. Como siempre un mínimo orden nos facilita la vida navegando.
ELIGE BIEN DONDE COCINAS
Algo que no sale en los manuales de kayak, es que antes de cocinar conviene elegir bien el lugar. Libre de cosas que puedan arder, protegido del viento, a la sombra y lo más plano posible. También hay que buscar fabricarse un asiento, si puede ser un poco elevado respecto nuestra cocina. Porque cocinar y comer sentado directamente en el suelo, no mola. Puede que para nuestros antepasados prehistóricos fuese cómodo, pero para el hombre 2.0 no lo es, y como que la comida no sabe igual, si al menos no apoyas la espalda en algo. Yo tengo estas patas que le dan estabilidad al hornillo en el suelo, y este paravientos que cabe en cualquier rincón. Ambas cosas van geniales en la arena.
Tampoco te cuentan que la hora de la comida si vas con más gente se convierte en una fiesta social: todos comen de la comida de todos, como en un concurso de paellas. De hecho creo que en un grupo lo suficientemente grande, y con la adecuada dosis de cara dura, podrías alimentarte todo el viaje de gorra y sin llevar nada. Llega el momento de la fregada, y ahí se acabó el compañerismo. Cada uno se lava lo suyo. Y aunque la gente recomienda limpiar con arena, y luego aclarar, yo por una cuestión práctica limpio con jabón biodegradable. El agua sucia la vierto en tierra seca.
Y esto es lo que yo recomiendo para comer decentemente durante un viaje kayakero. También es verdad que podemos contar con ese oasis que es el chiringuito playero, para reponer líquidos y energías…..pero emplearemos mas tiempo y dinero. Como siempre, siempre hay gente que sabe más y lo explica mejor, pero bueno, lo mío no está tan mal. Al menos no paso hambre ni gano barriga.
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