Dicen que cuando una puerta se cierra una ventana se abre. Este finde mis planes eran estar lejos de casa de «picos pardos kayakeros». Al final todo se torció y en una improvisada pirueta salimos a navegar por donde siempre, en Benicassim. Mi amigo debió verme mala cara porque dijo «venga va prueba mi Scorpio» como forma de animarme. Por eso puedo escribir esta prueba. Pero de contar mis sensaciones voy a presentarte al «Escorpión».
Este Scorpio es la versión en plástico del P&H Cetus, un kayak de fibra de altas prestaciones con muchos años en el mercado. El señor google dice que el Scorpio fue lanzado en el 2009. Más adelante salió la versión MKII en diferentes medidas (HV, MV y LV) y ligeros cambios, que es la que puedes comprar mañana si vas a una tienda. Esta unidad que he probado es de las primeras que se vendieron en España y su nombre de pila era P&H Scorpio 170. Aquí van sus características.
largo | ancho | tamaño bañera | material | volumen total | tambucho delantero | tambucho trasero | tambucho bañera/ tambucho día | peso |
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516 cm | 56 cm | 80 x 42 cm | Doble capa de plástico tricapa con Corelite en el medio | 305 l | 44 l | 65 l | 4 l / 30 l | 28,5 |
El kayak de mi amigo Alfonso es de color verde, y además de la orza de se serie, lleva instalación de timón, lo que se nota en los pedales que lleva. Estos se regulan fácil pero el tacto es endeble, aunque solo es eso: una sensación, porque los he apretado sin misericordía. Estamos en un kayak «pata negra» y eso se nota en los detalles y acabados. Quiero destacar, la argolla para el cabo de rescate, las musleras y el tambucho en la bañera. Con respecto las musleras se supone que se desplazan, aunque el propietario no lo ha necesitado. Otros usuarios se quejan que no es fácil moverlas. El tambucho de la bañera, no molesta nada, aunque no es estanco, con lo que es como un iglú con calefacción.
Algo que mola es el sistema de orza. No lleva un cable que empuja y estira. Si liberamos con el mando, una goma se encarga de sacarla, y solo hacemos fuerza para meterla (la orza). Parece que este sistema funciona bien. Sus defectos vienen un poco porque la aleta es un pelin pequeña y está hecha de un plástico que no es muy rígido. Factores que minimizan el trabajo de la orza.
Este kayak según sus diseñadores, sigue el estilo sueco. Que no quiere decir que lo vendan en Ikea, sino que visto desde arriba, la parte más ancha se encuentra tras el asiento del kayak. El casco es bastante redondeado en el centro, y con una una «V» muy marcada en proa. Esa misma forma se repite en la popa, combinada con mucho rocker «elevación» en esa zona. El comportamiento buscado es dar lo mejor con mar movido.
El kayak está construido con tres capas: dos externas de plástico y una intermedia de espuma Corelite. Se supone que da mucha rigidez minimizando el peso. Rígido si que me ha parecido. Ligero no opino, pero otros usuarios se quejan de lo pesado que es. Mi amigo y yo estamos en la talla recomendada para este Scorpio (175 cm y 80 kg).
SENSACIONES EN EL AGUA P & H SCORPIO 170
Un punto fuerte de este Scorpio es su asiento. No se si era Valley, pero el diseño es muy parecido, con ese reborde que busca el cielo en la zona de las pelotas. El resultado era un acople perfecto a mi culo, y me daba la sensación que era una extensión de mis nalgas al cantear. Y gracias al asiento no me he cansado pese a estar tres horas seguidas. La bañera es amplia, y la posición de las piernas tirando a estiradas. La riñonera me dejaba acostarme con facilidad hacia atrás, con lo que es un punto a favor del eskimo. No lo he intentado, porque estoy en ese punto donde me sale una vez de cada 10 o 20 🙂
Algo agradable ha sido ver como las olas al salir de la playa no se las «comía». Frente a la ola, la tendencia de la proa era subirla razonablemente. Yo soy amante de proas elevadas, y viendo la del Scorpio, pensaba que estaba diseñada para primar la velocidad a costa de «arrugarse» con las olas de frente. Me equivoqué.
MUY MANIOBRABLE
Otro aspecto es lo sencillo que es cantear, aunque llega a un punto que se queda clavado. Con lo que me ha resultado muy estable, y fácil de cambiar el rumbo. Mi amigo se queja de que es difícil de llevar recto a veces, y la ida le he dado la razón. Llevábamos viento casi de costado con unos 8-9 nudos, y olitas por el lado izquierdo. Fue sacar la orza y se acabó aquello de que las olas me giraban el kayak. Por eso puedo decir que el timón es opcional en este kayak, pero la orza es imprescindible. Con ligeras surfeadas enseguida le sacaba varios metros a Alfonso que navegaba con mi Sea Wolf. Y es que es verdad que la mar movida es el territorio de este P&H Scorpio.
Tras hora y media paleando, la vuelta fue tranquila. Por la falta de costumbre empecé a notar molestias en la pierna, pero las estiré completamente y pude terminar las tres horas no-stop. Ahora ya puedo decir que este Scorpio es un kayak de mar con todas las letras. Manejable y cómodo, por eso lleva tantos años en el catálogo de la marca británica.