Siempre escuché que tener un barco sin nombre da mala suerte, aunque hay pocos kayaks que lo lleven. No se si me dará suerte, pero ponerle nombre es una forma de corresponder a «este objeto» por los buenos momentos que me ha dado. Se trata de darle un toque emocional a un objeto importante para mi . También es una forma de personalizarlo de forma que sea único.
Por qué le he puesto Naranjito ?
El casco de este kayak es naranja, y todo lo relacionado con este personaje «casposillo» del mundial 82 me recuerda de forma cariñosa muchas cosas de esa época en la que era un niño.